Desde mi pelona y para este mundo pelòn mundo revolucionario.
Mañana, dìa 9 de octubre Ernesto Guevara cumple la cantidad de cuarenta años de muerto y para muchos este famosìsimo personaje argentino es un símbolo, un adalid de la libertad y un hombre digno de ser considerado por muchos casi santo.
Reconozco que mis conocimientos sobre el Chè Guevara son pocos. De memoria cito lo que me sè de este “màrtir”. Nace en Argentina, desarrolla asma desde temparana edad, que estudiò medicina, que recorre gran parte de amèrica en motocicleta y toma nota de la terrible pobreza latinoamericana, llega a Mèxico, conoce a Fidel Castro con quien se embarca a Cuba y logran derrocar al Fulgencio Batista. Es nombrado –me parece- ministro de economía en Cuba por Fidel y trata desarrollar la economía de la isla para que dependa menos del azùcar. Se menciona que hay “algunas” diferencias entre Fidel y Ernesto y que èste decide ir a Bolivia a desarrollar una guerrilla como la que hicieron en Cuba. Las cosas no se le dàn como el quisiera y es capturado y asesinado hace cuarenta años exactamente en un pueblucho (como cualquiera de cualquier paìs latinoamericano) en la sierra boliviana llamado La Higuera.
¿Entonces porque es un hèroe y símbolo este guerrillero y en Bolivia, Argentina y Venezuela hacen monumentos en su memoria y hoy en la Embajada Argentina de la Ciudad de Mèxico habrà plàticas y presentaciones de libros sobre su vida?
No dudo que el Chè haya sido un personaje de una brillantèz excepcional, que haya predicado con el ejemplo cuando tuvo importantes cargos en el Gobierno Cubano, que haya sido un líder para su tropa, que haya fotos en verdad maravillosas de èl como aquella en la que aparece de noche, con su boina en un como templete y con la vista perdida en el triunfo de la Revoluciòn Cubana, u otras que lo muestran manejando tractores o, con un diablito llevando costales de azùcar o arreglando màquinas o, que haya dado discursos incendiarios contra los Estados Unidos, pero eso ¿basta para que sea considerado un ìcono a nivel mudial y punto menos que santo?
Me enterè por el periòdico que una compañìa americana es la mas grande vendedora en el mundo de artìculos o souvenirs de Ernesto Guevara, lo cual en lo personal se me hace totalmente ridìculo e inverosímil. Hay desde boinas hasta platos pasando por puros, barajas, plumas y obviamente camisetas. Esto en verdad es para Ripley y digno –esto si- de llevarlo a cualquier altura posible. El que una compañìa capitalista venda y con mucho èxito articulos de uno de sus mas grandes enemigos es el equivalente a que El Vaticano haga santo, o de que menos diga que se equivocò al excomulgar nada menos que a Martín Lutero. Es muy cierto aquel dicho que dice “nadie sabe para quien trabaja”, si nò pegùntenle al Che cuando lo vean en la otra vida. Les aseguro que este argentino-cubano ha de estar (en dònde se encuentre) diciendo: miren como me los traigo o simplemente aquel famoso ¿no que nò?
Se encuentra a la venta el famoso diario del Chè con sus ùltimas impresiones o escritos que los hizo cuando estaba siendo perseguido en Bolivia y que se escuchan como fondo en los documentales que pasan en estos dìas por cualquier canal de televisión (sì, hasta en los gringos) y en verdad son desgarradores: que estàn heridos, que sus botas estàn rotas, que estàn enfermos, que no tienen nada de comer, que el campesinado boliviano lejos de ayudarlos los delata, que camino a pesar de mi terrible asma, que ya mataron a fulanito de tal, etc, etc. Lo que he oìdo es en verdad como digo lìneas arriba es totalmente desgarrador y me lleva a pensar en Ernesto Guevara como un hombre mas que polìtico o revolucionario, como un hombre sencillo, duro y frágil a la vez, con una total confianza en sus objetivos, con una grandìsima fuerza de voluntad y con una fe (que a muchos de nosotros nos falta) tan grande que la derramaba por los ojos. Habrà que reconocer que la foto de Guevara en la lavanderìa del hospital de La Higuera en donde aparece desnudo, con los ojos abiertos y ya sin vida tiene una especie de “horrorosa hermosura” (perdòn si dije algo contrapunteado).
Por ùltimo, en lo personal preferirè siempre pensar en el Chè Guevara como alguien de quien se tiene que tomar de ejemplo por su humildad, por su bùsqueda (hasta ahì nada mas) por hacer a este mundo un poco mas justo, por alguien que tuvo un ideal (no quiero saber cual, pero de que lo tuvo, lo tuvo), como una persona coherente, es decir que hizo siempre lo que pensò, como una persona que tuvo una fe inquebrantable. No quiero pensar en el Chè como guerrillero, ni como desestabilizador de gobiernos, ni internàndose en Bolivia con pasaportes falsos para hacer un zafarrancho, ni como comunista de cualquier tendencia. Con el Che no comulgo en aquello de que el fin justifica los medios.
Reconozco que mis conocimientos sobre el Chè Guevara son pocos. De memoria cito lo que me sè de este “màrtir”. Nace en Argentina, desarrolla asma desde temparana edad, que estudiò medicina, que recorre gran parte de amèrica en motocicleta y toma nota de la terrible pobreza latinoamericana, llega a Mèxico, conoce a Fidel Castro con quien se embarca a Cuba y logran derrocar al Fulgencio Batista. Es nombrado –me parece- ministro de economía en Cuba por Fidel y trata desarrollar la economía de la isla para que dependa menos del azùcar. Se menciona que hay “algunas” diferencias entre Fidel y Ernesto y que èste decide ir a Bolivia a desarrollar una guerrilla como la que hicieron en Cuba. Las cosas no se le dàn como el quisiera y es capturado y asesinado hace cuarenta años exactamente en un pueblucho (como cualquiera de cualquier paìs latinoamericano) en la sierra boliviana llamado La Higuera.
¿Entonces porque es un hèroe y símbolo este guerrillero y en Bolivia, Argentina y Venezuela hacen monumentos en su memoria y hoy en la Embajada Argentina de la Ciudad de Mèxico habrà plàticas y presentaciones de libros sobre su vida?
No dudo que el Chè haya sido un personaje de una brillantèz excepcional, que haya predicado con el ejemplo cuando tuvo importantes cargos en el Gobierno Cubano, que haya sido un líder para su tropa, que haya fotos en verdad maravillosas de èl como aquella en la que aparece de noche, con su boina en un como templete y con la vista perdida en el triunfo de la Revoluciòn Cubana, u otras que lo muestran manejando tractores o, con un diablito llevando costales de azùcar o arreglando màquinas o, que haya dado discursos incendiarios contra los Estados Unidos, pero eso ¿basta para que sea considerado un ìcono a nivel mudial y punto menos que santo?
Me enterè por el periòdico que una compañìa americana es la mas grande vendedora en el mundo de artìculos o souvenirs de Ernesto Guevara, lo cual en lo personal se me hace totalmente ridìculo e inverosímil. Hay desde boinas hasta platos pasando por puros, barajas, plumas y obviamente camisetas. Esto en verdad es para Ripley y digno –esto si- de llevarlo a cualquier altura posible. El que una compañìa capitalista venda y con mucho èxito articulos de uno de sus mas grandes enemigos es el equivalente a que El Vaticano haga santo, o de que menos diga que se equivocò al excomulgar nada menos que a Martín Lutero. Es muy cierto aquel dicho que dice “nadie sabe para quien trabaja”, si nò pegùntenle al Che cuando lo vean en la otra vida. Les aseguro que este argentino-cubano ha de estar (en dònde se encuentre) diciendo: miren como me los traigo o simplemente aquel famoso ¿no que nò?
Se encuentra a la venta el famoso diario del Chè con sus ùltimas impresiones o escritos que los hizo cuando estaba siendo perseguido en Bolivia y que se escuchan como fondo en los documentales que pasan en estos dìas por cualquier canal de televisión (sì, hasta en los gringos) y en verdad son desgarradores: que estàn heridos, que sus botas estàn rotas, que estàn enfermos, que no tienen nada de comer, que el campesinado boliviano lejos de ayudarlos los delata, que camino a pesar de mi terrible asma, que ya mataron a fulanito de tal, etc, etc. Lo que he oìdo es en verdad como digo lìneas arriba es totalmente desgarrador y me lleva a pensar en Ernesto Guevara como un hombre mas que polìtico o revolucionario, como un hombre sencillo, duro y frágil a la vez, con una total confianza en sus objetivos, con una grandìsima fuerza de voluntad y con una fe (que a muchos de nosotros nos falta) tan grande que la derramaba por los ojos. Habrà que reconocer que la foto de Guevara en la lavanderìa del hospital de La Higuera en donde aparece desnudo, con los ojos abiertos y ya sin vida tiene una especie de “horrorosa hermosura” (perdòn si dije algo contrapunteado).
Por ùltimo, en lo personal preferirè siempre pensar en el Chè Guevara como alguien de quien se tiene que tomar de ejemplo por su humildad, por su bùsqueda (hasta ahì nada mas) por hacer a este mundo un poco mas justo, por alguien que tuvo un ideal (no quiero saber cual, pero de que lo tuvo, lo tuvo), como una persona coherente, es decir que hizo siempre lo que pensò, como una persona que tuvo una fe inquebrantable. No quiero pensar en el Chè como guerrillero, ni como desestabilizador de gobiernos, ni internàndose en Bolivia con pasaportes falsos para hacer un zafarrancho, ni como comunista de cualquier tendencia. Con el Che no comulgo en aquello de que el fin justifica los medios.
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