domingo, 6 de mayo de 2007

AFRICA PELONA

Desde mi pelona y para el mundo a los seis días del mes de la pelona del año de la pelona.


No cabe duda que este mundo esta mal. Tranquilamente se puede aplicar aquel título de una película de los sesenta que lleva por título “paren el mundo, me quiero bajar” debido a que hay cosas que escapan a toda inventiva humana natural. Entiéndase inventiva natural a aquella que proviene del ser humano y, por lo tanto puede ser buena o mala, pero nunca desviada o tergiversada.

Resulta que hace meses, un africanito, al que lo catalogaría de sub-hombre –a este únicamente- lo agararron en su pueblo en pleno agasaje marinero con la cabra de un vecino. El sabio consejo de ancianos del pueblo lo trató de ridiculizar ante sus vecinos haciéndolo casar con “la” cuadrúpeda novia que era –con perdón de la tauromaquia- en términos taurinos cárdena, cornigacha y bragada luciendo unos muy, muy grandes cuernos que seguramente animaron a nuestro buen y desviado negrito a lanzarle lo perros.

Dado el casamiento –en dónde hubo dote de por medio- puedo suponer que la pareja se retiró, uno a dormir y Rose a pastar pasando y haciendo un fenómeno mediático esta noticia. El remedio de ridiculizar casando a este hombrecito con Rose no lo veo mal ya que en la realidad es un castigo y un señalamiento que durará por el resto de la vida a este sujeto de costumbres contra-natura para que a nadie se le ocurra querer engendrar un minotauro, un centauro o un ewok como los que aparecen en una famosa película futurista y que de la cual van cinco o seis capítulos.

Pues nada, ¡que este hombre a quedado viudo! La cabrita Rose, pastando en un basurero tragó una bolsa plástica la cual se alojó en su garganta, muriendo ésta de asfixia. No creo que el famoso viudo haya derramado una sola lágrima, es mas, podemos asegurar que hasta se puso feliz y espero que no se lance de nuevo a sus nuevas aventuras de amorosas ya que a pesar de que la mayoría de la raza negra es alta y musculosa no creo que tenga la altura suficiente para enamorar a una jirafa o la fuerza para domar a una leona por guapa y por muy bien cuidadas que tenga sus garras libres de juanetes y hasta con garra-cure.

Rose haciendo uso de su ligereza y grandes cuernos ha tenido una cría que rápidamente el viudo no ha reconocido y que de ninguna manera le dará su apellido por lo que nada mas falta que el consejo de ancianos inicie un litigio que se decida con un comparativo de ADN. Ojalá que no se llegue a estas instancias y ojalá que este sujeto se mude a vivir a otro pueblo porque de lo contrario su mala decisión de agasajarse a la Rose lo convertirán en el único ser humano que tenga nietos, bisnietos y tataranietos de cuatro patas, lo cual sería desastroso ya no para él sino para cada uno de nosotros aunque nada hayamos tenido que ver.

Esto, –toda proporción guardada- me lleva a pensar en los programas de clonación que desarrollan las grandes compañías transnacionales. Habrá que tener muchísimo cuidado con esto debido a las profundas implicaciones morales que esta innovación para la fertilización trae consigo. Los encargados o responsables de estos proyectos deberán estar en todo momento bajo el escrutinio de la sociedad y ser sujetos probos en toda la extensión de la palabra. Al igual que con el africanito descrito líneas arriba, un desliz que salga a la luz pública de alguno de estos notables científicos al hacer algo contra-natura lejos de hacer sentir a la humanidad orgullosa la dejará tal vez baja, ruin y por demás pensativa.

Por lo que respecta al viudo africano, esperemos que no llegue a trabajar, o esté trabajando en un zoológico ya que parafraseando un famoso dicho se podría dar peleas entre las hembras enjauladas por aquello de zoológico chico, infierno grande.


FCM FV

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy interesante Pensamientos desde la Pelona, me gustaria leer mas de tus publicaciones por aqui.

Sinceramente,
Selks