lunes, 7 de mayo de 2007

PELONAS DISFUNCIONES.

Desde mi pelona y para el mundo a los siete dias del mes pelón, de este año que está bien pelón.
Disfunción. Terrible palabra para el género masculino que ahora también y gracias a una campaña publicitaria de una empresa telefónica acaba de llegar y subyuga a los aparatos electrónicos. Que miedo. Ante todo, habrá que definir queridos amigos el significado de la palabra disfunción para poder entrar en materia. La Real Academia Española en su diccionario (vigésima segunda edición) tiene dos acepciones para esta palabra y que son, i) Desarreglo en el funcionamiento de algo o en la función que le corresponde y, ii) Alteración cuantitativa o cualitativa de una función orgánica.

Lapidarios significados. La disfunción en pocas y llanas palabras y para entenderlo de una vez por todas –y en pocas palabras- es cuando algo no funciona, cuando algo está fuera de orden o bien, cuando se quiere y no se puede esto último como todos sabemos en cuestiones amatorias no contempladas en el kama sutra y que para las cuales afortunadamente el género masculino ya tiene el remedio: las famosas pastillitas azules que permiten quitarle a ésa horrible palabra el prefijo “dis” para que el asunto funcione y podamos decir con toda la boca “hoy, hoy toca”.

¿Disfunción, pero Conéctil? He oído a lo largo de mi vida campañas publicitarias de todo tipo, desde aquel famoso Agarra la Jarra, hasta la relativamente reciente Soy Totalmente Palacio, pasando claro está por slogans de campañas políticas como la de Don Luis con su famoso Arriba y Adelante que ni nos perjudicó, ni nos benefició sino que simplemente nos devaluó en un abajo y atrás que duró cinco sexenios. Esta campaña en dónde con música suave y una voz aterciopelada nos dice que para la Disfunción Conéctil ya hay un remedio consistente en una tarjeta que podemos insertar en nuestro computador para que se terminen los problemas de conexión se me hace de lo mas atinada y ocurrente que ha habido en los últimos años por la comparación que se hace con la “otra” disfunción. Habrá que reconocer que al fin y al cabo ambas se relacionan con la incapacidad de relacionarse de manera íntima: amatoria en un caso y electrónica en el otro extremo de esta gamma de terribles males.

Quiero hacer mención a que tanto una como otra campaña publicitaria, es decir, la de la pastillita romboidal hasta esta de la tarjeta de internet es como bien dice la totalmente funcional Margarita Gralia…..un problema de dos, por lo que vaticino que próximamente las grandes compañías de computadores forzosamente nos bombardearán con soluciones a los problemas de conexión de nuestros equipos electrónicos.

Hombres y quiero pensar en: Computadores. De ahora en adelante y tal vez cuando lleguemos a comprar –como dicen en españa- un ordenador a una tienda departamental, quizá veamos computadoras en el departamento de damas debido a que estas seguramente tendrán teclas y computadores con botones en el departamento de caballeros. Esto además de que si bien ambos tienen duro el disco en el caso de los computadores este disco puede fallar trayendo como consecuencia una terrible y penosa disfunción conéctil. ¡Claro que los computadores tienen su corazoncito! ¿Nos podemos imaginar a un computador Hewlet Packard cuando no se pueda comunicar con una computadora Toshiba por culpa de su disco ya no duro, sino flácido y ondulante como alas de mantaraya?

¿Cuáles serán los pensamientos de una computadora Acer de cualquier secretaria cuando el computador Dell de su jefe le envíe archivos o imágenes entrecortadas muy lentamente e incompletos, y que además la haya infectado con un virus de los llamados troyanos haciéndola por si fuera poco…cero positiva?

No, no creo que nos podamos imaginar los sentimientos de la memoria ram o de los chips del computador. Seguramente el dolor y la impotencia le llegarán hasta la mismísima tarjeta madre trayendo consigo aislamiento, decaimiento en su ánimo y con toda seguridad la penosa y tal vez dolorosa inserción de una tarjeta para eliminar su lapidaria y agobiante disfunción conéctil.

Habrá de dar gracias a Dios porque ya hay remedios para los problemas de disfunción del género masculino. Lo único que me da un tanto cuánto respeto es que cada vez más, van saliendo males penosos para nuestro género. Si ya le tocó al computador, no veo la razón porque no sigan por ése mismo camino el burro de planchar que tal vez no se pueda sostener en pié o el refrigerador que seguramente no podrá enfriar. Total,...la plancha, la estufa y la lámpara siempre podrán calentar y la nevera siempre enfriará.



FCM FV…



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, muy bueno

Anónimo dijo...

Amigo esta si esta cañona imagina pelón y con disfunción... la que sea no me jodas jajajajajaja

smc