martes, 6 de noviembre de 2007

PLANEAR ESTA BIEN PELON

Desde mi pelona y para el mundo. ¿Para que planear si està bien pelòn?
Ya en verdad estoy realmente harto. Como se dice por ahí, estoy hasta el gorro y hasta la coronilla para no decir otras cosas que mi decencia me impide decirlas. Nunca he sido mal hablado.

Si por ejemplo quisiéramos, arreglar o bajar un poco la proporción de alcohol en nuestra cuba o bebida que nos han servido tenemos dos caminos. Uno consistente en agregar mas refresco de cola para disminuir la proporción del dios Baco en nuestra libación o, dos hacernos guajes y dejarla disimuladamente atrás de una maceta e ir a prepararnos una completamente nueva con las cantidades que nos gustan de refresco y por supuesto, del componente espirituoso de nuestra preferencia a escondidas del anfitrión. Si esto es en nuestra casa pues bastará con que la tiremos al pasto, nos serviremos otra cuba ahora si libre y asunto arreglado.

Esto lo digo por la gran influencia que tiene el narcotráfico en nuestras vidas cotidianas. Influencia porque se vende droga fuera de las escuelas. Influencia por la inseguridad que hay en nuestras calles. Influencia porque hasta cualquier “viene-viene” nos ofrece una tacha después de que acabamos de acomodar nuestro auto e influencia porque en cualquier antro ya no sabemos que vamos a encontrar. Antros vemos, que nos venderán adentro…no sabemos. El Gobierno Federal se ha empeñado en una guerra frontal contra este ruin negocio ignorando o haciéndose de la vista gorda que el dinero de esta ilícita actividad se encuentra en todo nivel policiaco, llámese la corporación como se llame y hasta algunos han sugerido que nos apoye los USA en una acción parecida al “Plan Colombia”.

Creo que, después de todo, habrá que ir haciendo menos al narcotráfico con la ayuda e importación de otros planes para que la proporción que derivada de los problemas del narcotráfico actualmente tenemos en México disminuya ostensiblemente

Ante esta brillantísima idea, veo que podemos importar un Plan Gran Bretaña para hacernos de una policía que sea éso: policía en toda la extensión de la palabra. En un chico rato hasta una franquicia del famosísimo Scotland Yard podría adquirir el Gobierno de México y tendríamos por lo tanto un cuerpo policiaco a la altura de cualquier país desarrollado no con Bobies, sino con Jelipes muy bien peinaditos, sumamente atentos y perfectamente bien uniformados.

Un segundo que podríamos importar sería un Plan Germánico para que tengamos la fuerza y el espíritu de este gran país que lo ha llevado a que todo el mundo lo conozca como la aceitada y contundente “locomotora alemana” que produce de todo, que hace de todo – con la mas alta calidad- y que le da trabajo a todos los alemancitos a tal grado que en los desfiles del primero de mayo en tierras teutonas los obreros se quejan de que sus compañeros de otros países de la Comunidad Económica Europea no tienen trabajo. Quisiera ver al líder de los electricistas con una pancarta que bien pudiera decir algo como “por la jornada laboral de sesenta horas”.

Nótese que hasta aquí ya tendremos una policía excelente y a toda la gente con trabajo. Un tercer plan sería el oriental o Japonés para que haya huelgas…pero con cinta en la cabeza y que todos y todas sigan trabajando y que de esta forma empresa y sindicato lleguen a acuerdos como Dios manda sin afectar a nadie.

Un plan Itálico sería en verdad un éxito rotundo ya que nosotros como miembros de la raza de bronce y por lo tanto un punto menos que eterna de Amado Nervo pues digamos que no tenemos el gusto por el buen vestir o por el diseño. ¿Se imaginan a un taxista con un traje Armani o a un líder sindical en su Ferrari rojo (no como el verde pistache que mis ojos vieron el otro día en Mazarik), o a la maestra Gordillo con un neglige estilo Fumiccino elaborado en Chiconcuac? Sería en verdad sensacional y me atrevo a asegurar que hasta levantaría pasiones esta mujer famosa por dirigir al sindicato más grande de América.

Planes, planes y más planes. Para que a Hugo Sánchez le quitemos las orejas de burro que tiene actualmente le podríamos importar un plan Brasileño o Argentino –me inclino más por el segundo- para que aprenda como se tiene que dirigir. Creo que le vendría bien un curso intensivo con Lavolpe quien seguramente lo dejaría sin recreo para que escribiera cien renglones de aquella máxima que reza “con la vara que mides serás medido”.

Así podríamos importar en planes lo mejor de cualquier país y con toda seguridad el poder del narcotráfico en nuestra vida diaria bajará notablemente y de la noche a la mañana. Se los aseguro.

Por nuestra parte, México podría exportar planes de puentes, planes mordida, planes demagógicos, planes coyote o planes tranza entre muchos otros, para que sean tropicalizados en otros países y devueltos a nosotros ya modificados variando aquí sí…. en la forma y…en el fondo.

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