martes, 6 de noviembre de 2007

SANTA POLICIA PELONA.

Desde mi pelona y para el mudo policìaco que es bien pelòn

He visto, y con mucho asombro varias noticias del mundo policìaco que me han dejado perplejo y con sobresaltos nocturnos debido a la tremenda situación en la cual se encuentran algunos cuerpos de la ley en diferentes partes del paìs.

En la ciudad de Veracruz, por ejemplo se ha declarado a un perro como patrimonio del gobierno de la Ciudad y en Toluca, obligan a la policìa a asistir a misa por lo menos una vez cada dos semanas. Me imagino que tanto el famoso canino como los agentes de la policìa de la Capital del Estado de Mèxico deben de estar de plàcemes.

En el caso del perro, afortunadamente dejarà de tener una vida de can y con un poco de suerte hasta un monumento le podrìan hacer debido a sus habilidades olfativas ya que detecta no se tantos tipos de drogas por mas escondidas que se encuentren estas. Caso raro: no detecta la que traen sus dueños.

Con la fuerza policìaca que asiste a misa ocurre un aspecto que es el que me trae preocupado. ¿Se confesaràn los policìas y tomaràn la comunión? Esto lo digo debido a que con un muy buen exàmen de conciencia, el reconocimiento de los pecados cometidos y la firme convicción de nò volver a pecar todos estos policìas deberàn de ser ejemplares y por lo tanto sin un àpice de dudas sobre su manera de actuar. Bienaventurados los ciudadanos que tienen a una policìa temerosa de Dios, porque podràn salir a la calle sin miedo o bien, dejad que la policìa se acerque a mi, porque me siento protegido a las doce de la noche y en un cajero de la Colonia Buenos Aires, que no es precisamente en Argentina sino a un lado del viaducto y por ahì de Doctor Vèrtiz y el Eje Central.

Siempre se ha dicho que uno de los problemas de la corrupción policìaca es que es en ambos sentidos, es decir el ciudadano por ofrecer una lanita y el policìa por recibirla y tal vez hasta pedirla. ¿Qué caso es tener a una santa policìa si a los que han de cuidar somos una runfla informe de pecaminosos ciudadanos? Creo que ademàs de que vaya la policìa a los famosos servicios religiosos quincenales, los ciudadanos tambièn tendremos que ir y es mas, sentarnos al lado del tamaro que nos asaltò con mil pesos la semana pasada y darle la mano al momento de desearle la paz y claro, si es una tamara, pues hasta darle un beso como signo de paz y fraternidad. Es la ùnica manera de romper el circulo vicioso de la corrupción policìaca de forma eclesiàstica.

Asi mismo, creo que para que sea completa esta transformación policìaca se deberían de cambiar los nombres jeràrquicos. Imagìnense a un Cardenal de averiguaciones previas, o a un policía de crucero que llegara como Carmelita descalzo con el rosario en la mano a poner òrden en la esquina de Avenida Juàrez con Làzaro Càrdenas a las cuatro de la tarde y con una manifestación a todo lo que dà desde Bellas Artes hasta el Zòcalo ¡Capàz que con su silbato y como un moderno Moisès puede abrir la manifestación en dos partes para que circulen los automovilistas varados! En verdad serìa sensacional.

Por ùltimo, el Colegio de Policìa podrìa pasar a ser un Seminario de Policìa con clases de filosofìa, latìn y tal vez hasta con una maestrìa en exorcismos para aquellos malandrines consetudinarios que se alejen del camino de la verdad y la vida y caigan en las manos del averno de la doble fila, del exceso de velocidad y hasta de las bebidas espirituosas aunque sean preparadas con vino de consagrar.

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